A nadie le gusta enfermarse. Sentirnos débiles y tener síntomas molestos no nos permite disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece.

Nuestro cuerpo es maravilloso y tiene todo un sistema de defensa. Algo así como un ejército que nos protege de invasores.

Para que nuestro ejército funcione adecuadamente, tenemos que darle las herramientas adecuadas.

Poderosas armas para la protección de nuestro cuerpo son las frutas y vegetales. Con ellas obtenemos vitaminas y minerales, y también antioxidantes. Granos integrales dan energía a nuestras células y semillas como las nueces, almendras y pistaches, nos dan grasas buenas que nos protegen y nos ayudan a crecer. Tomar suficiente agua le permite al cuerpo utilizar bien todos estos nutrientes. También el ejercicio y el descanso ayudan a nuestro sistema inmunológico a funcionar al 100%.

Prevenir es mejor que tener que curar. Lavarnos las manos antes de comer o preparar alimentos, dormir adecuadamente y comer saludablemente, son buenas maneras de prevenir enfermedades.

Si llegas a enfermarte toma muchos líquidos como agua o limonada, quédate a descansar en casa y come bien. Cubre tu boca al toser o estornudar y, de preferencia, mantente alejado de otras personas para no contagiarlas.

TIP…

Aprovecha el tiempo a solas para leer un buen libro, escuchar música o, simplemente, observar el cielo por una ventana.