APRENDIENDO

Teléfonos celulares, redes sociales, computadoras, tabletas, dispositivos mp3, mensajes instantáneos…

Hace 20 años cuando tus papás eran estudiantes, esto no formaba parte de sus conversaciones, ¡simplemente no existía!

 

Aunque no lo creas, para contactar a una persona había que ir a buscarla a su casa, enviarle una carta por correo o llamarle por teléfono. La comunicación se realizaba frente a frente, escuchando la voz en vivo de la persona o leyendo su carta escrita a mano.

 

Hoy las cosas han cambiado y en un instante enviamos una noticia, una foto, una

Felicitación o saludo. Por un lado, esto es práctico, pero por otro se ha disminuido el contacto emotivo que surgía al escuchar el tono de voz o ver el tipo de letra.

Es por eso que ahora es necesario que nos demos espacios de conversación en

Persona donde nos veamos a los ojos, donde podamos darnos un abrazo o un saludo, pues el contacto humano nos sensibiliza, nos provee calidez y nos conecta de formas diferentes a las que nos da la tecnología.

Promueve un día al mes, o si es posible a la semana, denominado “tecnolibre”, donde todos en familia dejemos a un lado el celular y demás gadgets, y lo dediquemos a disfrutar el momento presente.

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