APRENDIENDO

Hace mucho tiempo, cuando tus abuelos eran niños, no existían los desechables. La mayoría de la gente nunca se hubiera imaginado tirar algo después de usarlo una vez. El papel de aluminio, toallas de papel, bolsas de plástico y papel, empaques, envolturas, pañales, encendedores, popotes, envases, platos, servilletas y otros productos, están considerados como desechables.

¿Es esto un problema?

Pues sí, porque al producir estos artículos de un solo uso, los recursos de la Tierra como el agua, petróleo, carbón y minerales los tiramos a la basura.

Imagina si todos hiciéramos algo para detener el desperdicio. Que diferente sería. Éstas son sólo unas ideas. De seguro tú tienes otras más para proponerle a papá y mamá.

Camisetas viejas, calcetines rotos, toallas deshilachadas o retazos de tela, puedes juntarlos y utilizarlos en casa para limpiar y para proyectos de arte.

Guarda las bolsas de plástico, puedes usarlas de nuevo.

El papel de aluminio que usaste, límpialo y guárdalo para otra ocasión.

Di NO a las bolsas que en verdad no necesitas y lleva tus propias bolsas de tela o reusables cuando salgas de compras.

Corchos, fichas, botones, tapas, tapitas, tapotas… materiales para la imaginación. Júntalos y reutilízalos en tus proyectos escolares.

Ropa, zapatos y juguetes que ya no usas pueden destinarse a personas que los necesiten.

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