El ejercicio nos renueva energéticamente. Cuando practicamos un deporte o alguna otra actividad física, a pesar del cansancio que naturalmente se presenta al final, nos sentimos renovados y con una energía diferente. Esto es debido a hormonas, neurotransmisores, mayor cantidad de oxígeno y otras sustancias que circulan por nuestra sangre.

Para optimizar nuestra práctica física es importante incluir varios elementos en ella. Iniciar suavemente nos ayuda a calentar los músculos para evitar lesiones. Otro componente que comúnmente forma parte de la práctica del ejercicio es la etapa cardiovascular, en la cual el corazón bombea más sangre revitalizando así a los órganos y a todo el sistema circulatorio. En la etapa cardio también estamos desarrollando resistencia. El ejercicio nos da además músculos fuertes cuando cargamos algo de peso o utilizamos el propio peso de nuestro cuerpo poniéndolos a trabajar.

Nunca debemos olvidar estirarnos al terminar la práctica física, pues esta también ayuda a prevenir lesiones y a evitar calambres y contracturas.