APRENDIENDO

En el mundo de hoy crecemos compitiendo y no nos damos cuenta que para salir adelante nos ayuda más colaborar con otros que competir.
Vivir en constante competencia nos pone tensos y nerviosos. Imagínate competir todos los días y en todo momento, como en una carrera o un juego deportivo. Seguro terminarías agotado y malhumorado. En cambio, si ves tu vida como una colaboración constante con otros, puedes compartir tus fortalezas y aprender de las de tus otros compañeros. En esta vida a veces te toca ser el líder y otras veces te toca ser el que aprende de quien va adelante.

No olvides que ser un buen compañero es ser una persona con actitud de ayudar y acompañar a aquellos con quienes compartes el día: en la escuela, en la casa o en las clases extra escolares. Los compañeros buscan formar vínculos de armonía, y por eso logran con mayor facilidad hacer amistades.

Artículos destacados