El cuerpo y el cerebro necesitan descanso para recuperarse de todas las actividades que haces en el día.
Si duermes poco o mal, la atención, la concentración y la memoria se afectan, el rendimiento académico disminuye y pueden aparecer síntomas de ansiedad y depresión.
Por el contrario, si duermes bien tendrás mejor desempeño en cualquier actividad que realices de día, tomas mejores decisiones, te sientes más optimista, alerta y te relacionas mejor con los demás.
Sigue estos tips para mejorar tu sueño y descanso:
- Utiliza ropa cómoda y ligera.
- Evita usar las pantallas una hora antes de dormir.
- Toma un baño tibio una hora antes de ir a la cama.
- Cena ligero dos horas previas a acostarte.
- Evita siestas de más de 45 minutos.
- Procura dormir con todas las luces apagadas y sin distractores.
- Ve a la cama siempre a la misma hora.
- Haz ejercicio regularmente.
Este mes…
Mejora tus hábitos de sueño. Al principio tal vez no puedas dormirte rápido, pero con el paso de los días tu cuerpo se adaptará a la nueva rutina y descansarás mucho más. ¿Algo más divertido? Ten un diario bajo la cama donde apuntes al despertar todo lo que soñaste.