APRENDIENDO

El buen descanso es indispensable para el adecuado funcionamiento mental y físico de nuestro cuerpo. ¿Has notado cómo te sientes después de una mala noche? Tan sólo una noche enfermo o desvelado no te permite estar alerta, de buen humor y dispuesto para todo lo que un día de escuela, entrenamiento y convivencia demanda.

El tiempo ideal de sueño para mantenernos jóvenes, capaces y felices es de 7 a 9 horas en adultos. Los niños necesitan un poco más pues su cuerpo está en crecimiento.

Durante la noche el cuerpo lleva a cabo un gran trabajo. Mientras dormimos, las células sacan lo que no necesitan, reparan cualquier daño, se reconstruyen y sereproducen más rápidamente.

Para dormir bien necesitamos irnos a la cama con el estómago vacío, es decir, habiendo hecho la digestión. Acostarnos inmediatamente después de cenar no le permite al cuerpo digerir los alimentos fluidamente, esto sólo es posible cuando estamos sentados o de pie. Acostarnos con el estómago lleno le impide al cuerpo hacer el trabajo nocturno que hemos mencionado y tampoco le permite llegar a un estado de sueño reparador.

Otros factores que nos pueden ayudar a tener un sueño placentero son una temperatura agradable y una buena circulación de aire, un cuarto bien oscuro con el mínimo de aparatos electrónicos, un espacio silencioso y limpio, un colchón firme y cómodo y con ropa de cama suave y limpia y un horario regular.

Qué cada noche sea para ti reparadora y fortalecedora.

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