¡Llegó el mes de diciembre! Y con él, los árboles llenos de luces, la música navideña y los olores propios de esta época del año.
Es tiempo de celebrar, de dar y compartir, así como también de proponer metas para el siguiente año.
Y aunque es una temporada de muchas actividades, también puede ser una buena oportunidad de hacer una pausa para valorar lo recibido este año y recargar baterías para iniciar el nuevo.
Hacer un alto en el camino nos permite conectar con nuestro interior y reflexionar sobre todo aquello que le da el verdadero valor a nuestra vida: los momentos en familia, la salud, los proyectos logrados y todo lo que nos llena de felicidad.
¿Conoces el frasco de la gratitud?
Es una actividad que se puede hacer en familia y que te invita a agradecer; a valorar todo lo recibido, grande y pequeño.
Necesitas:
- Un frasco
- Hojas de papel de colores
- Tijeras
- Pluma, lápiz o color
Recorta varios papeles de aproximadamente 5 x 5 centímetros.
En esos papelitos escribe todas las cosas por las cuales te sientes agradecido, dobla y guarda en el frasco. Te damos algunos ejemplos:
- Tengo salud
- Puedo caminar
- Estaré con mi familia en Navidad
- Las vacaciones que tuve en verano
- Aprendí a nadar
- Hice un nuevo amigo
En Navidad léanlo en familia y recuerden juntos tantas y tantas cosas por las cuales son afortunados.